Para sacarle el máximo beneficio, se aconseja consumir el té en ayunas, así como también tras cada comida, puesto que esto ayudará a prosperar las digestiones. Entre las propiedades que presenta este té es la antiespasmódica, la que no solo asiste para achicar los gases y la hinchazón, sino también a mejorar los procesos digestibles que sostienen al intestino sano. Enjuagarse el cabello de manera regular con té de romero resolverá problemas como la calvicie, la caspa, la caída del pelo, el encanecimiento prematuro y la pérdida de peso.
El té de menta sirve para progresar la digestión, reducir las náuseas, calmar los dolores de cabeza y los dolores menstruales. Como la lipasa va a estar inactiva, no va a haber descomposición de las grasas, con lo que se sentirá más lleno y no acumulará esos kilogramos de más.
La yerba tiene propiedades antinociceptivas y puede curar las articulaciones adoloridas, la inflamación y las reacciones alérgicas dolorosas. La medicina tradicional utilizaba las hojas de romero para tratar la hipoglucemia (niveles deficientes de glucosa en la sangre). Pero eso no es todo, puesto que según distintas indagaciones, también es efectivo para el sistema digestivo, el corazón, la salud ocular, pérdida de pelo e incluso para bajar de peso, mientras que se combine con una dieta balanceada y un método de vida beneficioso para la salud. El té de romero tiene propiedades antisépticas y antiespasmódicas que son efectivas para reducir la tos y aliviar la irritación en la garganta que ésta frecuenta ocasionar. El té de romero podría ocasionar hipotensión en personas que toman fármacos para la presión arterial alta; a las que toman litio, causarles una intoxicación y aquellos que toman diuréticos, un desequilibrio en los electrolitos. En el caso del aceite esencial, no debe aplicarse directamente sobre la piel, puesto que puede causar irritación. Los ácidos (carnósico, cafeico y rosmarínico) del romero han sido vinculados con la prevención del cáncer de mama. El ácido carnósico contenido en el romero resguarda los conductos neurales, evitando que se embuten en la placa beta-amiloide.
Asimismo, su consumo puede ayudar a impedir la degeneración macular, una enfermedad ocular relacionada con la edad.
Riesgos del ácido fólico en exceso
La falta de ácido fólico en el cuerpo tiene la posibilidad de tener un encontronazo negativo en el metabolismo y la sensación de saciedad. Se ha demostrado que el consumo adecuado de ácido fólico puede achicar el riesgo de patologías cardiovasculares, ya que contribuye a disminuir los niveles de homocisteína en sangre, un aspecto de peligro para inconvenientes del corazón. Un déficit de ácido fólico puede perjudicar de forma negativa la producción de serotonina, lo que puede desencadenar antojos y un mayor consumo de alimentos, en especial los ricos en azúcares y grasas. El ácido fólico participa en la formación de nuevas células, incluyendo las células rojas de la sangre, y ayuda a prevenir ciertos defectos innatos a lo largo del embarazo. La serotonina, por poner un ejemplo, regula el apetito y la saciedad, lo que puede influir en los hábitos alimentarios y la ingesta calórica. Otro beneficio del ácido fólico en el metabolismo es su papel en la síntesis y reparación del ADN. Desde la visión de los expertos de la salud, es importante indicar que el ácido fólico no posee características adelgazantes por sí solo. Su deficiencia puede crear a las mujeres anemia megaloblástica, manifestándose en pérdida de apetito, náuseas, úlceras bucales, piel pálida y pérdida de pelo. El ácido fólico marcha conjuntamente con las vitaminas B12 y vitamina C, ayudando a romper, absorber y emplear las proteínas en el cuerpo. Si bien es verdad que este nutriente es fundamental para la salud por norma general, su ingesta no está de forma directa relacionada con la pérdida de peso.
Favorece la producción de energía
Otros alimentos ricos en ácido fólico son levadura de cerveza, la soja y la harina de soja, champiñones, dátiles, coco y moras. Varios estudios han demostrado que la deficiencia de esta vitamina puede ocasionar un incremento en los niveles de homocisteína, un aminoácido que está relacionado con la regulación del apetito. Juega un papel esencial protegiéndonos de la anemia, ya que participa en la capacitación del grupo hemo, la proteína que tiene dentro hierro en la hemoglobina.
